Rotura de menisco: técnicas quirúrgicas y cuál es la más indicada para mi lesión

Un impacto lateral o la rotación excesiva de rodilla son algunos de los movimientos que conllevan más riesgo. Existen varias opciones de cirugía, pero es el traumatólogo quien debe de explicar bien los pros y los contras

Tanto la práctica frecuente de deporte como un simple gesto del día a día pueden provocarnos la rotura de menisco. Se trata de una lesión que causa dolor, hinchazón y rigidez. A menudo, también se puede sentir un bloqueo en el movimiento de la rodilla y tener problemas para extender por completo la pierna. Ante esta situación, una de las dudas más frecuentes es qué técnica resulta más adecuada para reparar el menisco dañado. “Cada una de nuestras rodillas tiene dos piezas de cartílago en forma de ‘C’ que actúan como un amortiguador entre la tibia y el fémur: son los meniscos. Su función es mejorar la congruencia articular (mejor adaptación de la forma de la tibia y el fémur), facilitando el deslizamiento óseo. También sirven para repartir las cargas y el peso al movernos, caminar, correr o saltar”, explican especialistas.

La lesión de menisco suele ser una de las principales lesiones de las personas que practican deporte, y son varias las maneras en que puede producirse. Entre ellas, “el impacto en el lateral o en la parte frontal de la rodilla, que hace que la articulación de esta se mueva hacia un lado; puede producir un desgarro de cualquiera de los meniscos y, ocasionalmente, también del ligamento cruzado anterior (LCA)”. Un deportista puede experimentar esta sensación cuando se lanza a una cancha de baloncesto en busca de un balón suelto o es abordado por otro jugador en un partido de fútbol.

Además de este movimiento, el especialista explica que «la rotación excesiva de la rodilla, que se produce cuando fijamos la pierna de manera demasiado agresiva, puede causar un desgarro en cualquiera de los meniscos. Se trata de un problema común en deportes como fútbol o ​​baloncesto». Asimismo, pisar rápidamente o ponerse en cuclillas sobre una superficie irregular puede causar una fuerza desproporcionada en las rodillas, lo que lleva a desgarros o roturas del menisco. “Es una lesión que puede ocurrir mientras se corre campo a través o se realizan ejercicios de fútbol”. Finalmente, también implica riesgo de lesión «una fuerza rápida e inesperada. Esta puede provocar que la articulación de la rodilla se flexione demasiado hacia atrás y desgarre el menisco. Una causa podría ser chocar con la pierna de otro jugador de baloncesto mientras cae de un rebote».

Qué opciones de cirugía existen

Son varias las formas en las que se puede dañar un menisco mientras practicamos deporte, pero ¿Cómo pueden tratarse?; ¿suponen una renuncia definitiva al deporte? Los desgarros de menisco.

Por tanto, ¿en qué consiste cada una de las técnicas que se utilizan?

  • La meniscectomía, la extirpación del tejido menisco dañado, tiene buenos resultados a corto plazo, pero conduce al desarrollo de artritis de 10 a 20 años después.
  • La reparación del menisco también tiene buenos resultados, pero tiene un tiempo de recuperación más prolongado que la meniscectomía y se limita a los desgarros susceptibles de reparación, es decir, aquellos desgarros que se producen en la parte más periférica del menisco.
  • El reemplazo de menisco está indicado para pacientes jóvenes y activos a los que previamente se les ha extirpado la mayor parte del menisco y desarrollan dolor en el área sin tener cambios degenerativos avanzados en el cartílago articular (superficie de deslizamiento).
  • La mayor parte de estas técnicas se pueden realizar mediante una artroscopia de rodilla: “A través de unas pequeñas incisiones, que llamamos portales, se introduce un sistema de visión que permite identificar las lesiones y también su reparación”.

¿Y la recuperación?

En cuanto al tiempo de recuperación, este dependerá de la técnica empleada. Así, si se ha realizado una meniscectomía parcial, la recuperación será de dos a tres semanas. En cambio, si hemos hecho una sutura meniscal, puede ser superior a tres meses. La artroscopia de rodilla suele realizarse con anestesia raquídea, es decir, de cintura para abajo. En estos casos, «el paciente puede ser dado de alta a las pocas horas de la cirugía. En la mayor parte de los casos, podrá caminar con ayuda de andador y mover activamente la rodilla». Eso sí, en algunos casos, el paciente necesitará sesiones de fisioterapia para recuperarse de esta cirugía y conseguir una vuelta al trabajo y deporte más rápida.

elconfidencial.com

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