La dislocación de la cadera es un tipo de daño que ocurre cuando la cabeza del fémur (el hueso largo en tu muslo) se desplaza completamente de la articulación de la cadera. Este tipo de dislocación es causado más frecuentemente por un trauma severo debido a una caída, accidente de auto o a un daño practicando algún deporte. Los síntomas de la dislocación de la cadera son similares a los síntomas de la fractura de cadera y requieren intervención médica inmediata para evitar complicaciones adicionales.
El síntoma más común de la dislocación de la cadera es el dolor severo, repentino e intenso, de acuerdo con la Clínica Mayo. Cuando la cabeza del fémur se separa de su contraparte en la cadera, los músculos y tendones que rodean esta articulación también se pueden dañar o desgarrar. Como resultado, los pacientes con este tipo de daño pueden experimentar sensaciones prolongadas de un dolor agudo y muy fuerte, que se hace peor si la articulación se mueve. Estos síntomas pueden persistir por algún tiempo hasta que se le permita al tejido dañado descansar y sanar completamente.
Inflamación
El daño de la articulación debido a la dislocación de la cadera puede provocar que se acumule líquido en el sitio de la herida. Como resultado, los pacientes que experimentan este tipo de daño pueden desarrollar inflamación de la articulación de la cadera, explica el Manual Merck, una enciclopedia médica en línea para los profesionales médicos y de la salud. La piel que cubre la articulación de la cadera puede lucir esponjada o decolorada y con la típica sensibilidad al tacto. Si los vasos de sangre debajo de la piel también fueron dañados durante la dislocación, los pacientes también pueden desarrollar un moretón alrededor de la región del cuerpo afectada.La inflamación disminuye gradualmente mientras la dislocación comienza a sanar.
Deformidad de la pierna o de la cadera
La articulación de la cadera puede parecer deformada como un síntoma de la dislocación, explica Aurora Health Care, un proveedor de atención médica sin fines de lucro de Milwaukee. La región de la cadera afectada puede abultarse anormalmente o lucir sin forma. Un paciente que experimenta dislocación de la cadera puede notar que sus piernas parecen tener diferentes longitudes como resultado de esta herida. Estos síntomas de dislocación de la cadera son temporales y se resolverán una vez que el daño haya sanado.
Inmovilidad de la cadera
Los pacientes que desarrollan la dislocación de la cadera pueden experimentar dificultad para mover la cadera afectada como un síntoma del daño, explica el Manual Merck. Los síntomas de inflamación y dolor pueden interferir con el movimiento normal de la cadera, lo que hace bastante desafiante pararse o caminar con el miembro afectado. El movimiento de la región dañada no está recomendado, explican los doctores de la Clínica Mayo, ya que esta acción puede provocar daño adicional al nervio, al músculo o al ligamento.
Fuente: ehowenespanol.com