La salud de las rodillas, clave del movimiento

Cuidarlas desde la juventud. Nadie repara en ellas hasta que comienzan a doler. Lesiones, sobrepeso y algunas patologías prevalentes de esa articulación pueden afectarlas, comentan prestigiosos profesionales.

Como sucede con otras partes del cuerpo, mientras todo está bien, nadie repara en la rodilla. Pero si aparecen molestias, se advierte la importancia que tiene esta articulación para la vida diaria. Subir, bajar y desplazarse son sus funciones principales y, generalmente, cuando la lesión llegó se advierte todo lo que se podría haber hecho para evitarla, a menos que haya sido producto de un hecho accidental.

Problemas de meniscos y ligamentos en la juventud, y artrosis con edad más avanzada, suelen ser los más habituales. Fisioterapia o quirófano, las soluciones. Una vida sana, activa, sin sobrepeso y con algunos ejercicios, son las que podrían llamarse terapias preventivas. Las lesiones, no provienen solo del deporte, cualquiera puede sufrirlas en el trabajo, en la calle, en la casa.

Parte por parte

Vista desde adentro, la rodilla tiene una compleja anatomía. Consta de una parte ósea compuesta por fémur, tibia y rótula, además de cartílago articular, meniscos interno y externo, cápsula articular, cavidad sinovial, bolsas serosas, ligamentos laterales y cruzados, músculos, vasos y nervios. Cualquiera de estas partes que se vea afectada, repercute en el resto.

“Es una de las articulaciones más complejas. Soporta la mayor parte del peso del cuerpo en posición de pie, y todo tipo de esfuerzo, presiones, giros, ya sea en la actividad diaria y laboral como ante cualquier ejercicio físico. Por este motivo es de suma importancia su cuidado”.

La función mecánica de todas las articulaciones del esqueleto es permitir el movimiento de los segmentos óseos, al mismo tiempo que soportar cargas funcionales, que son complejas interacciones mecánicas. “En la rodilla, los movimientos deseados habitualmente se asocian con actividades ambulatorias, que incluyen caminar, correr, subir, bajar. Las cargas funcionales en estas actividades son la fuerza de reacción del piso, aplicada sobre el pie durante la fase postural o la carga inercial de la pierna durante la fase de desplazamiento de esa actividad. Salvo en la posición de parado, estático, la rodilla soporta cargas variables, además de permitir el movimiento entre sus tres componentes óseos”.

Las rodillas son articulaciones que sufren el desgaste fisiológico producto de la edad, pero su salud también tiene que ver con el estilo de vida. “Alrededor de los 50 años, las causas más comunes de dolor de rodillas son secuelas del deporte durante la infancia y juventud y el sobrepeso, así como la práctica de deportes sin estar debidamente entrenados. También la artrosis, que puede potenciarse con el sobrepeso”. “Cuando hay sobrepeso, el cartílago de la articulación se va gastando más tempranamente. Tener una buena masa muscular en el muslo, los cuádriceps y los isquios tibiales ayuda a evitar lesiones capsulo-ligamentosas en las rodillas”.

Momento crítico

“La mejor prevención es el buen estado de salud (estado de equilibrio bio-psico-social), alimentación y peso adecuado, actividad física adaptada según el individuo y su edad. Intervienen además factores genéticos y constitucionales”.

Cuando comienza la sintomatología, se recomienda no sobrecargar la rodilla. “Cuando hay atrofia muscular, la rótula empieza a dar alguna sintomatología. Ahí es cuando recomendamos no sobrecargar la rótula, por ejemplo, cuando las mujeres van al gimnasio y hacen estocadas o step , ejercicios que si el paciente ya tiene dolor en la rótula quizá no le hacen bien. En general, no es que contraindiquemos ese ejercicio en forma permanente, pero sí cuando hay una rodilla dolorosa”.

“Hay otro grupo de patologías que tiene que ver con otros factores predisponentes. También incide el sobrepeso o realizar trabajo pesado o que implique estar mucho tiempo parados. Se recomienza hacer ejercicio en bicicleta fija o pileta, a los fines de evitar el impacto”.

“Las lesiones en la juventud puede repercutir en la salud de la rodilla a edad adulta. Hay chicos que hay que operar de meniscos en su juventud y es necesario advertirles que el día de mañana pueden desarrollar una artrosis de rodilla a edad temprana. Tienen 40-45 años y la rodilla está muy gastada. Se ve mucho en los futbolistas profesionales”.

La artrosis (desgaste del cartílago) es la patología de rodilla más habitual no asociada al estilo de vida. Puede ser primaria, cuando el paciente tiene carga genética que lo hace proclive al desgaste del cartílago, o puede ser secundaria, producto de un traumatismo.

Cuando la rodilla comienza a molestar, es hora de consultar al profesional. Es esencial el examen físico por parte del especialista y la realización de estudios complementarios de diagnostico.

“Existen lesiones específicas según el rango etario, así como las hay traumáticas, metabólicas, degenerativas, o infecciosas. Entre las mas comunes están las lesiones menisco ligamentarias, alteraciones rotulianas, degenerativas o artrósicas, artritis sépticas (infecciones), artropatías metabólicas (ácido úrico o diabetes), o autoinmunes (artritis reumatoidea). Y de acuerdo con la lesión, los tratamientos varían: los hay medicamentosos, kinesiterápicos, terapia física, quirúrgicos, etcétera”.

Y no duda en aseverar que “no necesariamente las lesiones son de patrimonio quirúrgico”.

Al quirófano

Si la indicación médica es quirúrgica, puede ser que requiera este tratamiento en forma inmediata o mediata. Esto significa que necesite indefectiblemente la cirugía para poder continuar con la funcionalidad de la articulación o que pueda continuar con su vida normal mientras no le exija a la rodilla y soporte las molestias que le pueda ocasionar.

El postoperatorio depende de la patología, del tipo de cirugía (artroscópica, convencional, mixta), al igual que el tiempo de retorno a la actividad habitual, y a la actividad deportiva. El objetivo es restituir la funcionalidad indolora, con la arquitectura lo mas anatómica posible.

Basada en la experiencia, se sostiene que en pacientes jóvenes con lesiones deportivas, ya sea por traumatismo o sobreexigencia, la rehabilitación es más rápida y eficaz por la condición física que presentan. La causa del traumatismo suele incidir en la recuperación. “Pacientes por accidente de trabajo, en su mayoría, los que rehabilito diariamente, no realizan ningún tipo de actividad física o no llevan constancia, por este motivo, muchas veces se hace más dificultosa la rehabilitación. Si bien se logra disminuir la sintomatología con agentes físicos, también va de la mano la kinesiología, en la que debemos incluir todo referente a movilidad, fortalecimiento, elongación y propiocepción. Esto requiere paciencia, porque se debe abordar la rehabilitación de manera lenta y progresiva para tener un resultado óptimo y satisfactorio”.

La rehabilitación es fundamental para retomar luego la actividad, ya sea física, laboral o rutinaria. Sin apuro y con paciencia.

Tras una cirugía

  • Algunas intervenciones son menos complejas que otras, pero como toda cirugía, demandan análisis previos y electrocardiograma, como parte de la evaluación prequirúrgica
  • Muchas artroscopias no requieren internación, por lo que el paciente el mismo día que se opera regresa a su casa.
  • Para la vuelta a casa hay que prever muletas, puesto que por un par de días, mínimo, no se debe apoyar la pierna operada.
  • Aunque la recuperación sea rápida, no se debe pensar que a los pocos días el tema está resuelto. Los movimientos, fisioterapia mediante, se van recuperando paulatinamente y algunos necesitan más tiempo que otros.

Fuente: lavoz.com.ar

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