El hueso llamado coxis o cóccix es la parte ósea más pequeña de la columna vertebral y, por lo tanto, también se trata del sector menos desarrollado de la misma. Esto a su vez hace que sea un hueso que puede sufrir diversas lesiones y provocar grandes molestias, principalmente, después de una pequeña caída, por lo que es importante prestar atención a los síntomas si se sufre algún pequeño accidente que pueda verse implicada esta parte del cuerpo.
Tipos de fractura de coxis
El coxis es una parte bastante importante del esqueleto debido a que se encuentra unido a la musculatura pélvica, grandes ligamentos y numerosas articulaciones. Como es tan frecuente lesionarse el coxis, existen diversos tratamientos dependiendo del caso particular de cada paciente, sin embargo, es importante que el tratamiento se haya realizado correctamente bajo las manos de un profesional. A pesar de esto, después de haber sufrido alguna lesión en el cóccix, pueden existir ciertos efectos que perduren en el tiempo. Para conocer los detalles, te aconsejamos que sigas leyendo el siguiente artículo de ONsalus sobre la fractura de coxis: secuelas y consecuencias.
Dependiendo del grado de afectación y el tipo de rotura del coxis, podría existir la posibilidad de que se desarrolle alguna secuela o consecuencias de la misma, ya que en algunos casos se ven más comprometidas las estructuras cercanas como los ligamentos y musculatura, haciendo que la sintomatología y la recuperación sea más amplia. Para fines prácticos, la fractura de coxis se clasifica en:
- Anguladas sin desplazamiento.
- Anguladas con desplazamiento anterior incompleto.
- Desplazamiento anterior completo del cóccix por fractura sacra.
- Con o sin desplazamiento. acompañada de fragmentación conminuta de un segmento.
Empalme incorrecto de tejido óseo por fractura de coxis mal curada
Después de la rotura del coxis, el organismo estimula la reparación del tejido óseo por sí solo, por lo que puede haber un mayor depósito de sales y la formación del llamado callo óseo, el mismo que es sustituido por el fragmento de hueso correspondiente. Sin embargo, uno de los riesgos al romperse el coxis es que su proceso de reparación sea anormal, haciendo que la estructura no haya crecido completamente o lo haya hecho en exceso y, en consecuencia, haya una unión incorrecta que puede originar algunas alteraciones.
Esta mala unión en la fractura del coxis puede provocar dolor crónico, principalmente, al sentarse o levantarse, además de posibles problemas para defecar por la presión que podría ejercer sobre los intestinos. En estos casos, lo más recomendable es la intervención quirúrgica de forma ambulatoria y no suele tardar más de media hora, pero aún sometiéndose a este tratamiento, la recuperación y mejoría de los síntomas puede ser lenta, yendo desde un par de meses hasta un año después de realizarla.
Parto complicado por rotura del cóccix
Durante el embarazo, es común que numerosas mujeres experimenten dolor en el coxis debido a que las articulaciones del área se vuelven menos tensas, más flexibles y con mayor movilidad para facilitar la salida del bebé, por lo que puede ser más notorio en el último trimestre. La fractura del cóccix en esta etapa puede ser a causa de una mala colocación por su movimiento más amplio o por un traumatismo.
Las consecuencias del coxis roto, ya sea que haya ocurrido antes o durante el embarazo, pueden hacer más complicado el parto y el especialista podría optar por un nacimiento por cesárea si el dolor es muy fuerte, si se está ejerciendo presión sobre otras estructuras pélvicas que impidan el paso del feto o hay una regeneración del hueso en una posición incorrecta que podría afectar al bebé. No obstante, si la fractura es leve y el médico lo considera adecuado, se puede intentar el parto natural siguiendo una serie de recomendaciones, como mantenerse en posición vertical durante la concepción.
Dolores coccígeos a causa del coxis roto
De las secuelas de una fractura de coxis, el dolor en esta área es de las más frecuentes y persistentes. Esto se debe a que la mala posición de dicho hueso vertebral, ya sea antes o después regenerarse el tejido, puede comprimir las terminaciones nerviosas, afectando a la musculatura y tejidos cercanos, especialmente, cuando se hacen movimientos que favorecen la curvatura del mismo y ejerce mayor presión.
Este dolor en el coxis suele ser intenso y sentirse a lo largo del nervio afectado y sus ramificaciones, por lo que es posible que se extienda hasta el perineo, el abdomen y el pecho. En consecuencia, puede limitar la actividad física de quien lo padezca, ya que se agudiza con el esfuerzo en la región pélvica, incluso con movimientos cotidianos como caminar, sentarse y al defecar. Si bien con el tiempo tiende a disminuir su intensidad, sigue siendo constante y, por ello, es necesario acudir a una consulta con el médico para su tratamiento.
Lesión en la médula espinal, consecuencia grave de coxis fracturado
A pesar de que es muy raro que ocurra, se tiene el riesgo de daño en la médula ósea si la rotura del coxis está acompañada con desplazamiento de los fragmentos, ya que estos podrían alcanzar la médula y comprimirla. Esto a su vez afecta a la irrigación de los vasos sanguíneos y las terminaciones nerviosas, alterando algunas funciones, especialmente, relacionadas con la conexión cerebral.
Si la persona sufre de una lesión en la médula espinal a causa de la fractura del coxis, es posible que perciba algunas secuelas, entre ellas, dolores fuertes de cabeza y en la zona del cóccix, sobre todo, al agacharse, entumecimiento y debilidad de las extremidades y problemas en el control de los esfínteres.
Otras posibles secuelas y consecuencias de una fractura de coxis
Debido a que el cóccix está ligado a estructuras importantes de la pelvis y terminaciones nerviosas, existe el riesgo de que el paciente con una rotura en dicho hueso de la columna vertebral pueda presentar ciertas secuelas y consecuencias. Sin embargo, estas condiciones se presentan con poca frecuencia, especialmente, si se sigue el tratamiento médico y los cuidados indicados durante la recuperación. De las alteraciones que podrían notarse por una incorrecta evolución de la fractura de coxis destacan:
- Dolores de cabeza crónicos.
- Estreñimiento prolongado.
- Quistes del coxis.
- Movimiento limitado de las piernas.
- Problemas con el control de esfínteres.
- Formación de fístulas.
- Abscesos en el coxis.
- Formación de coágulos de sangre por restricción en la movilidad.
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