¿Quién no se quedó “duro” alguna vez? El malestar en la espalda es uno de los males de la época, muy común como consecuencia de las malas posturas y el sedentarismo. Por eso te contamos qué es el Síndrome Piriforme y cómo tratarlo con estos simples ejercicios.
El pinzamiento o la inflamación del nervio ciático puede llegar causar una molestia insoportable. El dolor se siente en el glúteo, en la zona posterior del muslo y de la pierna. En ocasiones incluso se extiende hasta los dedos del pie.
El malestar puede presentarse por varias causas, por eso es fundamental consultar a un traumatólogo antes que nada. Una de las causas puede ser presentar una hernia de disco en la parte lumbar, éstas se caracterizan por generar un dolor terrible.
La otra causa es por el Síndrome Piriforme que consiste en la compresión del nervio ciático por el músculo Piramidal. Este músculo está localizado en el plano profundo de la pelvis, por debajo de la musculatura glútea. Cuando el músculo Piriforme se inflama o se contractura puede presionar al nervio y genera la sintomatología clásica que acompaña a este síndrome.
El tratamiento mediante ejercicios de estiramiento para aliviar los síntomas es muy efectivo. Tanto que muchas veces los mismos doctores lo recomiendan a sus pacientes y éstos los practican en con el kinesiólogo o mediante RPG.
Dos ejercicios
1. Pierna cruzada: Tenés que estar recostado en el suelo, si querés podés usar una colchoneta o una lona para no sentir frío. Apoyá las plantas de los pies en el piso, cruzá la pierna derecha sobre la izquierda y abrazá ambas piernas en esta posición. Luego hacelo del otro lado. Tratá de mantenerlo unos 15 segundos y respirar en la postura. Repetí este ejercicio varias veces al día.
2. Relajar el periforme: Para estirar este músculo primero tenés que acostarte en el suelo, bien relajado, boca arriba. Flexioná la pierna afectada por el dolor hacia el pecho y abrazala, tenés que mantener la posición durante algunos segundos y soltar, hacelo del otro lado para relajar la cintura.
3. Masajes lumbares: Recostado en el suelo, flexioná ambas piernas hacia el pecho, y con las manos en las rodillas hacé círculos concéntricos hacia adentro y hacia afuera. Esto contribuye a masajear toda la zona de la cintura.
4. Hoja plegada: Esta es una posición de yoga ideal para relajar la zona. Arrodillate en el piso con las rodillas abiertas el ancho de los hombros, luego tratá de apoyar la cola en los talones, estirá los brazos y apoyá la frente en el piso. Relajá la posición, tenés que estar cómodo en ella.
Fuente: informe21.com