La implantación de una Prótesis de Cadera permite sustituir una de las dos superficies articulares con el cartílago desgastado, o las dos: la cabeza (y el cuello del fémur) y el acetábulo.
Una de las consecuencias de cualquier problema en la articulación de la cadera es el dolor.
Cuando la artrosis de cadera alcanza una fase avanzada, el dolor y el agarrotamiento de la cadera limitan seriamente su vida y su médico puede proponerle una prótesis de cadera.
La cadera y la coxartrosis (artrosis de la cadera)
La cadera está formada por la articulación que forma la cabeza esférica del femur y el acetábulo de la pelvis. Es la conexión entre los huesos que forman el miembro inferior del esqueleto y el tronco y la pelvis.
La superficie de contacto entre la cabeza femoral y el acetábulo, está recubierta por un suave tejido llamado cartílago. El cartílago, junto con una substancia llamada liquido sinovial, evitan el roce entre los huesos y su posterior deterioro.
El motivo más frecuente de problemas en la cadera es el desgaste del cartílago: la coxartrosis. El desgaste se percibe por el dolor, inicialmente sólo durante el movimiento ,es decir, sometiendo a carga a la articulación, después más frecuentemente y al final incluso en reposo.
La progresión de la intensidad del dolor es un proceso lento, que dura años y que puede conducir a un agarrotamiento de la cadera
La Prótesis de Cadera es el tratamiento habitual en los casos de artrosis severa. Un resultado satisfactorio significa la desaparición del dolor y una mejora en la funcionalidad de la cadera.
Sustitución Total de la Cadera
El objetivo de esta intervención quirúrgica es sustituir el hueso y cartílago dañados por componentes plásticos o cerámicos y componentes metálicos.
La Prótesis de Cadera es una articulación esférica compuesta por un vástago femoral con una cabeza (esférica) y un cotilo acetabular.
El vástago se fabrica habitualmente con una aleación de Titanio, lo que garantiza la máxima biocompatibilidad. La cabeza femoral está hecha en metal o cerámica. También el cotilo se fabrica con aleación de Titanio con superficie porosa, lo que garantiza una perfecta integración del hueso. El inserto articular, fabricado en cerámica o polietileno (plástico) asegura una larga vida a la cadera artificial, incluso en personas con actividad.
El dolor en la cadera limita sus actividades diarias, afecta a su estado de ánimo, su salud, y, en general, a su bienestar.
La cadera es la articulación entre la pelvis y la pierna que se soporta el peso y la posición del cuerpo. Al utilizarse en actividades como caminar, girar y doblar la pierna, la articulación no descansa durante la mayoría de movimientos del cuerpo humano. Por lo tanto no es sorprendente que las caderas sufran lesiones o desarrollen enfermedades degenerativas, como la coxartrosis (artrosis de cadera).
Dicho tratamiento preoperatorio debe abarcar:
• Fortalecimiento de la musculatura de todo el miembro inferior afectado
• Fortalecimiento muscular de los miembros superiores y miembro inferior sano, con la finalidad de que la marcha se efectúe con mayor facilidad.
• Enseñanza de ejercicios respiratorios, principalmente diafragmáticos, con el fin de evitar complicaciones pulmonares.
• Aprendizaje del uso de bastones y tipo de marcha a emplear.
Cirugía:
Es una operación destinada a aliviar el dolor y mantener la función en pacientes con patologías de cadera. Se coloca una nueva cadera de materiales especiales para proporcionar larga duración al implante.
Postoperatorio:
No cruce las piernas hasta que el médico lo decida, dependiendo del resultado de la intervención.
No se incline hacia adelante mientras está sentado.No rote sus pies excesivamente hacia afuera o hacia adentro.
No use el dolor para decidir lo que puede y lo que no puede hacer.
Use el elevador de pocetas al ir al baño.
Use sillas más altas que el promedio, de manera que sus caderas no queden muy flexionadas.
Lo importante en el postoperatorio es no someter la cadera a posiciones extremas, en especial de flexión y rotación interna, que puedan luxarla.