Como usamos nuestras manos constantemente en nuestras actividades cotidianas, el malestar y dolor de la mano, muñeca y codo pueden deberse a variadas causas que van desde traumatismos deportivos, lesiones relacionadas al trabajo, hasta el desgaste gradual producto de un estilo de vida activo. El dolor puede deberse a una fractura, un tumor, artritis, inflamación de tendones o adormecimiento de manos, entre otras causas. Conoce las más frecuentes:
Fracturas esguinces:
Las fracturas de muñeca son una de las lesiones más frecuentemente tratadas por traumatólogos.
La mayoría de estas lesiones pueden ser tratadas con algún sistema de inmovilización y vigilancia radiológica cercana. Sin embargo, algunas de estas lesiones requieren de una cirugía para recuperar una óptima función de la muñeca.
El dolor de muñeca o codo que no mejora en el tiempo, o presenta alguna falla en la función de la articulación, puede deberse a lesiones ligamentarias parciales o completas. Por eso es necesario consultar a tiempo.
Síndrome del Túnel Carpiano:
Esta condición de malestar o entumecimiento de mano y dedos se debe a un aumento de la presión sobre el nervio mediano bajo, un ligamento que está en la base de la mano. Otros síntomas pueden ser hormigueo, dolor luego de empuñar en forma prolongada y torpeza al manipular objetos.
Tendinitis:
La tendinitis usualmente se debe a sobreuso o artritis que produce irritación e hinchazón en la zona afectada. Los síntomas pueden incluir dolor, sensibilidad al tomar objetos o al movilizar dedos y antebrazo.
Epicondilitis / Codo de Tenista:
Dolor a nivel del codo causado generalmente por sobreuso, mala ergonomía de movimiento, golpe, o una combinación de estos son los causales de la epicondilitis. El dolor puede prolongarse o recaer con facilidad, lo cual puede limitar las actividades laborales y recreativas. Por esta razón, el tratamiento debe ser bien estructurado, eficiente y con objetivos claros.
Dedo en gatillo:
El dedo en gatillo es una condición común y dolorosa que causa enganche y eventual bloqueo del movimiento del dedo al doblarlo. Se debe a una inflamación e hinchazón del tendón flexor y su vaina en la base del dedo, lo cual limita el deslizamiento de este, causando fricción excesiva. Usualmente requiere de una infiltración local de corticoides, pero no es infrecuente que necesite una liberación quirúrgica.
Contractura de Dupuytren:
Es una condición en la que el tejido firme bajo la piel (fascia) se vuelve anormalmente grueso. Esto puede manifestarse como nódulos palmares similares a una callosidad o, en casos más graves, dentro de pocos meses o años puede provocar una contractura del dedo con imposibilidad para estirarlo.
Quiste Sinovial:
El quiste sinovial corresponde a una masa o aumento de volumen no tumoral de contenido líquido. Usualmente aparecen alrededor de la muñeca. Se cree que se producen por irritación de membrana sinovial la cual produciría exceso de este líquido lubricante (sinovial).
Heridas Nervios y Tendones:
Para recuperar una función óptima, la rotura completa o significativa de estas estructuras requiere de una rápida reparación, sin embargo, no constituye una urgencia médica. En ocasiones puede diagnosticarse de manera evidente, mientras en otros casos puede ser menos aparente. En la mano, heridas pequeñas en la piel podrían ocultar una lesión significativa de nervio y/o tendón.
Anomalías Congénitas:
Manos y dedos existen de variadas formas y tamaños. En ocasiones, algunas personas nacen con diferencias como la sindactilia (dedos que fallaron en separarse) y polidactilia (más de 5 dedos). Los cirujanos pueden ofrecer alguna opción de cirugía reconstructiva para recuperar una función y apariencia normal, tanto de dedos, como de la mano en su globalidad.
Artroscopia Muñeca y Codo:
Mediante la utilización de una pequeña cámara de video e instrumental específico, determinadas patologías articulares se pueden operar utilizando pequeñas incisiones de piel, generando una menor agresión quirúrgica.
De igual manera, el detalle que entrega esta cámara permite reparar en forma precisa las estructuras dañadas. En conjunto todo esto permite una rehabilitación más rápida, con menor sangrado, menor dolor y estadía hospitalaria más corta.