Una vez que el traumatólogo especialista en rodilla ha determinado la idoneidad de recurrir a la cirugía para implantar una prótesis de rodilla, antes de la intervención hay una serie de preparativos que el paciente debe cumplir.
La preparación antes de la intervención
- Mantener un buen estado físico: el paciente debe incrementar la fuerza de brazos y tronco, pues tras la operación deberá andar con muletas. Además, debe tener en cuenta que necesitará una ayuda en casa durante las primeras semanas para asearse, hacer compras, labores del hogar…
- Estar alerta ante las infecciones: debe acudir a su médico de cabecera ante la aparición de una, especialmente de orina o dental. Las piezas dentales deben estar en buenas condiciones, ya que un diente infectado o una caries pueden ser foco de infección para su rodilla.
- Medicamentos: una semana antes del ingreso el paciente no puede tomar analgésicos o antiinflamatorios. En caso de dolores, tan solo puede tomar paracetamol o Nolotil. Si además está tomando anticoagulantes como el Sintrom o antiagregantes como Plavix debe consultar con el anestesista el momento de suspenderlos.
Ingreso e intervención
Habitualmente el ingreso en el Hospital se produce el mismo día de la intervención. Es conveniente que el paciente tenga apuntadas sus enfermedades, operaciones, alergias y medicación que toma regularmente, ya que el personal de enfermería le preguntará sobre su historial médico.
El día de la intervención, antes de pasar al quirófano:
- Tomar la medicación habitual, como le habrá recomendado el anestesista y bajo supervisión del equipo de enfermería.
- Tras tomar una ducha, el personal sanitario procederá a lavar y afeitar la zona, dependiendo de la cantidad de vello, y cubrirla con un paño estéril.
- En una vena del brazo se coloca una vía para administrarle sueros y medicamentos antes, durante y después de la operación.
La intervención dura entre 1 y 2 horas y la anestesia puede ser general o epidural, dependiendo de cada caso. En la cirugía de la rodilla a menudo se pierde una considerable cantidad de sangre y para reponerla se necesitan transfusiones.
Los riesgos de una operación de prótesis de rodilla
La operación de prótesis de rodilla está considerada una intervención de cirugía mayor, muy estandarizada y con poca frecuencia de complicaciones. Sin embargo, como en cualquier intervención quirúrgica, puede presentarse alguna.
Las complicaciones más comunes no están directamente relacionadas con la rodilla y generalmente no complican el resultado de la operación. Suele tratarse de infecciones urinarias o respiratorias y de la aparición de coágulos en las venas de la pierna (trombosis). Para disminuir estas posibilidades se usan antibióticos y anticoagulantes antes y después de la intervención.
Las complicaciones que afectan a la rodilla, si bien son menos comunes, en caso de presentarse condicionan el éxito de la operación porque ocasionan:
- Dolores en la rodilla.
- Aflojamiento de los componentes de la prótesis.
- Rigidez.
- Infección de la rodilla.
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