Las lesiones y enfermedades de la rodilla (que pueden estar en el hueso, cartílago, ligamentos o en varias zonas al mismo tiempo) pueden dificultar tus actividades diarias e impedir que hagas cosas tan sencillas como caminar o hacer sentadillas. Para aliviar el dolor, los médicos pueden llegar a recomendar alguna de estas 6 cirugías.
Tipos de cirugía de rodilla más comunes
Artroplastia: reemplazo de partes dañadas en la rodilla
La artroplastia de rodilla es una de las operaciones más comunes para tratar la artritis, una enfermedad causada por el desgaste de los huesos y el cartílago, la cual provoca rigidez, dolor y debilidad. Durante la cirugía, se cambia la articulación de la rodilla por un implante –hecho de metal y plástico– que mejora la movilidad de la articulación.
En este artículo puedes conocer más sobre la artroplastia de rodilla, el tiempo de recuperación y los problemas más frecuentes para recurrir esta operación.
En algunos casos, sólo se reemplaza una parte de la rodilla y se mantienen los tejidos y huesos sanos del paciente.
Artroscopía de rodilla
La artroscopía es un procedimiento sencillo donde se observa el interior de la rodilla para diagnosticar problemas y solucionarlos. Generalmente, se realiza cuando existe algún cartílago o ligamento dañado, cuando se rompe un menisco o la rótula está desalineada, entre otros casos.
Reconstrucción del ligamento cruzado anterior
El ligamento cruzado anterior (LCA) se encuentra en el centro de la rodilla y es responsable de controlar la estabilidad de esta articulación. Si este ligamento sufre una lesión puede provocar inestabilidad y dolor continuo que puede curarse con rehabilitación o repararse con un reemplazo de tejido. Por lo general, este reemplazo se hace a través de una artroscopía.
Osteotomía
La osteotomía consiste en realizar cortes en un hueso, por ejemplo, para alinear una rodilla torcida, aliviar el peso de una rodilla sobrecargada o para solucionar el desgaste de la articulación.
Osteosíntesis
Esta cirugía consiste en unir un hueso fracturado con diversos materiales como las placas, los clavos quirúrgicos o los tornillos médicos (llamados de compresión ósea).
Reparación y restauración del cartílago
Cuando un cartílago se daña es difícil curarlo, pero una de las principales soluciones es el trasplante, que consiste en cultivar células de cartílago para realizar un implante en el paciente.
Estas son algunas de las cirugías de rodilla más comunes. Si tienes algún síntoma, dolor o malestar, es importante que un especialista en ortopedia revise el estado de tu rodilla.
Fuente blog.genneos.mx