Salud en edad escolar: el peso de la mochila

Llevar la mochila extremadamente cargada suele ser muy común, pero son los adultos los que deben estar atentos y cuidar la espalda de los más chicos. Recomendaciones útiles.

Cuaderno de clases, manual de ciencias sociales, cuadernillo de lengua, diccionario… La carga sigue sumando kilos a la espalda de los más chicos y la polémica se instala en cada comienzo de ciclo lectivo.

¿Cuánto debe pesar la mochila escolar?

Es responsabilidad de los adultos estar atentos, porque lo que pesa en una mochila también pesa en sus espaldas. Y esa carga aumenta considerablemente las posibilidades de afectar a futuro su columna vertebral. «No significa que esto sea determinante, ni que una mala postura al leer o mirar televisión pueda afectarnos, pero sí influye en su desarrollo y debemos ayudarlos a crecer sanos».

«Detectar precozmente esta enfermedad, ayuda a los niños a disminuir el avance de la curva vertebral de sus espaldas».

Atención papis. Es necesario observar siempre a los chicos. Los adultos deberían estar alerta de los indicios del comienzo de la Escoliosis, cuando los niños tienen alrededor de ocho años. «Algunas claves para saber detectar la escoliosis son: hombros desparejos, clavículas, costillas u omóplatos prominentes, cintura despareja, caderas elevadas, inclinación hacia un costado, cabeza no centrada en pelvis y diferencia de longitud de miembros inferiores».

Y sigue: «Estos indicios en los niños, pueden indicar que estamos en presencia de Escoliosis. Entonces es el momento indicado para prevenir la progresión de la misma y evitar la posibilidad de una cirugía».

Una vez detectada la patología y previa consulta profesional, el tratamiento dependerá de diversos factores como la progresión o si es leve o está en estado avanzado. «El tratamiento puede realizarse a través de actividades físicas y controles periódicos, la utilización de un corset o un tratamiento quirúrgico.Pero, para no llegar a la última instancia, es importante realizar controles clínicos de observación ante el primer indicio».

Qué es. «La escoliosis es la alteración de la columna vertebral caracterizada por una desviación o corvatura anormal en el sentido lateral. Es una torsión sobre el eje longitudinal de la columna. Visto de frente o de atrás la columna vertebral debe estar en línea recta. Pero en cambio, al sacar radiografías de una columna con escoliosis, ésta se parece a una «S» o «C», en vez de estar derecha».

Esta patología suele aparecer al finalizar la niñez, en la pubertad o preadolescencia, generalmente entre los 10 y 13 años, cuando los chicos «pegan el estirón». Es más frecuente entre las niñas que entre los varones.

«Es una enfermedad silenciosa que no presenta otros síntomas, se desarrolla lentamente, no duele, no da fiebre y ocurre en la época de plena salud, por eso muchas veces se nos escapa, porque pasa inadvertida. Por ello es muy importante lograr un diagnóstico precoz, por parte de aquellos que permanecen más tiempo con los niños durante el día.

No preocuparse, pero sí ocuparse. Una medida simple, pero no menos importante es revisar las mochilas de los chicos, para que vayan a la escuela repletas de salud.

Posturas adecuadas

  • Es fundamental que los niños puedan mantener posturas adecuadas y para ello deberían:
  • Armar la mochila con un peso aproximado de entre 10 y 15% del peso del niño. Si pesa 30 kilos, el peso de la mochila debe ser entre tres y tres kilos y medio.
  • Sentarse correctamente, de manera recta, manteniendo la parte inferior de la espalda pegada al respaldo de la silla, con los pies fijos en el piso y las rodillas ligeramente un poco más altas que las caderas.
  • Practicar deportes y realizar ejercicios apropiados a su edad. Actividades que permitan trabajar los grupos musculares en forma completa y tratando de que los músculos se mantengan fuertes y funcionales. No hacer deportes que sobrecarguen la columna.
  • No sobrecargar la espalda con peso excesivo y en caso de levantar cosas pesadas hacerlo partiendo de una postura recta y firme del cuerpo.

Cómo elegir la mochila adecuada

  • Debe ser cómoda, segura, práctica.
  • Dos correas anchas, ajustadas y acolchonadas, para evitar que lastimen y que las puedan cargar en ambos hombros.
  • Tamaño adecuado a la altura del niño. A la hora de comprar es importante llevar algunas carpetas y útiles, como para comprobar si las cosas entran sin dificultad y que no queden demasiado sueltas.
    La mochila no debe llegar a tocar la cola, tiene que quedar a unos cinco centímetros por encima de la cintura (y a la misma distancia desde el cuello).
  • No llevar todos los días todos los libros, sino únicamente los de la materia de ese día. Colocar los objetos más pesados en el centro (lo más cerca posible de la espalda) y utilizar todos los compartimientos para que el peso sea distribuido en forma pareja.
  • Lo ideal es que sean impermeables, resistentes y con costuras reforzadas.
  • La parte de la mochila que va apoyada a la espalda, debe ser acolchada para evitar roces que dejen marcas o lastimen.
  • Si la mochila tiene rueditas, también tiene que permitir regular la altura.
  • Explicar a los niños que para levantar la mochila, deben hacerlo con las dos manos.

Fuente: diaadia.com.ar

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